Sedación consciente
Sin miedo al dentista
La sedación consciente es la solución a las personas que tiene fobia al dentista o se ponen muy nerviosas con los tratamientos bucodentales.
Una experiencia
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segura
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repetible
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agradable
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Sedación
consciente
La sedación consciente es la solución a las personas que tiene fobia al dentista o se ponen muy nerviosas con los tratamientos bucodentales.
Para algunas personas acudir al odontólogo constituye una mala experiencia. En los casos más graves, se retrasa tanto la visita al dentista que se acaba perdiendo una pieza dental o desarrollando una enfermedad en nuestras encías.
Para que puedas venir a vernos en un ambiente relajado, con total ausencia de dolor, nervios y molestias, disponemos de la sedación consciente para cualquiera de nuestros tratamientos
Tratamientos y cirugías en un ambiente relajado.
Sin miedo al dentista
Puedes recibir cualquier tratamiento dental de forma relajada y con total ausencia de dolor o molestias.
¿Qué es la sedación consciente?
Es un tratamiento médico que consiste en aplicar medicación para que el paciente se encuentre relajado, pero siendo capaz de entender las indicaciones del odontólogo.
La sedación conduce al paciente a un estado de relajación y bienestar que le permite afrontar cualquier tratamiento dental con tranquilidad y sin dolor o molestias.
La recuperación se produce de forma gradual y sin secuelas ni malos recuerdos.
¿Para que tratamientos sirve?
La sedación consciente puede realizarse para cualquier tratamiento en consulta. Las aplicaciones más frecuentes son:
- Microcirugía periodontal.
- Implantes dentales.
- Segundas cirugías.
- Endodoncias.
- Tratamientos y cirugías con niños.
Puede realizarse para cualquier procedimiento (incluido una limpieza dental) siempre que el tratamiento suponga para el paciente una fuente se estrés o ansiedad.
Preparación para la Sedación Consciente
Antes de recibir sedación consciente, es esencial que el paciente no ingiera alimentos ni bebidas varias horas antes del procedimiento. Deberá seguir instrucciones específicas del médico para garantizar su seguridad y la efectividad de la sedación.
Cuidados Post-procedimiento
Tras la intervención, el paciente necesitará descansar y recuperarse de los efectos de la sedación. Es recomendable que sea acompañado por alguien que pueda llevarlo a casa y supervisar su recuperación inicial.
Solución a la odontofobia
En muchos casos. además de mantenerte relajado, por efecto de la medicación de olvidarás de lo que ha sucedido en consulta.
La sedación consciente es la solución en aquellas personas con discapacidad psíquica.
Para muchos niños puede estar indicada; sobre todo si les cuesta estar quietos o seguir las indicaciones del dentista.
Después de la sedación consciente necesitas unas horas para recuperarte y volver completamente a un estado normal. Puedes tener un ligero adormecimiento. Debes acudir a la consulta acompañada de otra persona, que pueda estar contigo durante unas cuatro o seis horas posteriores al tratamiento
Expertos en Sedación Consciente
Nuestro equipo de doctores especializados en sedación consciente cuenta con la experiencia y formación necesaria para aplicar esta técnica de manera segura y efectiva, asegurando una experiencia positiva para el paciente.
Preguntas más frecuentes
Los tratamientos más habituales son las cirugías de implantes dentales y microcirugía periodontal.
Pero puede utilizarse para cualquier otro procedimiento odontológico como la extracción de muelas del juicio o la endodoncia.
Tendrás una sensación de tranquilidad y ausencia de dolor o molestias, pero estarás en todo momento consciente.
Se trata de una experiencia sumamente agradable.
La sedación consciente es ideal para pacientes que sienten ansiedad o temor frente a procedimientos médicos o dentales, así como para aquellos que deben someterse a tratamientos largos o incómodos. Es importante una evaluación previa por un especialista para asegurar que es la opción adecuada.
Los efectos secundarios son generalmente leves y pueden incluir somnolencia, leve desorientación o náuseas, que suelen desaparecer pocas horas después del procedimiento. Se recomienda estar acompañado durante este tiempo para garantizar la seguridad del paciente.