Los implantes dentales son uno de los tratamientos que más practicamos en las clínicas dentales Perioss, ya que hay un elevado porcentaje de la población adulta que presenta la pérdida de alguno de sus dientes.
A pesar de lo común que resulta el procedimiento, hay una serie de creencias o ideas muy extendidas sobre él que no son del todo ciertas. Una de las más habituales se refiere a lo dolorosa que resulta la colocación de implantes. ¿Quieres saber la verdad sobre si poner implantes dentales duele? Sigue leyendo el artículo hasta al final porque te daremos la respuesta.
¿Por qué se dice que poner implantes dentales duele?
Es común escuchar que poner implantes dentales duele puesto que se trata de un procedimiento quirúrgico que consiste en la inserción de un pequeño tornillo en el hueso maxilar.
Aunque esta idea puede causar algo de miedo o preocupación, la realidad es que la colocación de implantes dentales no duele. Esto se debe al uso de anestesia local, que adormece la zona e impide la sensibilidad y las molestias durante el procedimiento.
Aun así, después de la cirugía, pueden surgir ciertas molestias debido a la inflamación y al traumatismo sufrido por los tejidos (hueso y encía). Por lo general, estas molestias se controlan con facilidad mediante los medicamentos analgésicos recetados por el implantólogo. Además, hay que tener en cuenta que el cirujano ofrece una serie de indicaciones después de la intervención, por lo que el paciente sabrá cómo actuar ante cualquier dolor o molestia.
¿La cirugía de colocación de implantes duele?
La respuesta es no. La cirugía para colocar implantes dentales no duele, ya que se realiza bajo anestesia local.
De todas formas, si vas a ponerte implantes dentales y te preocupa el dolor, podemos recurrir a la sedación consciente. Esta es una técnica especialmente indicada para pacientes que sienten miedo o nervios ante el procedimiento, ya que induce a la persona a un estado de máxima relajación, lo que hace que se quede dormida. De esa forma, se evita cualquier incomodidad o sensación negativa durante la intervención.
¿Duele el postoperatorio de los implantes dentales?
Una vez finalizada la cirugía, es normal sentir algunas molestias leves o sensibilidad en la zona tratada, las cuales pueden estar presentes durante las primeras 24-72 horas. No obstante, estas sensaciones van disminuyendo en intensidad a medida que pasa el tiempo y el pico máximo de molestias suele alcanzarse a las 24 horas.
Hay una serie de síntomas comunes durante el postoperatorio de un implante dental, que se deben al proceso natural de cicatrización de los tejidos y al ajuste del implante en el hueso maxilar. La inflamación, la sensibilidad y el dolor en la zona operada pueden aparecer, pero suelen ser temporales y se alivian con los medicamentos analgésicos y antiinflamatorios recetados por el especialista.
Para que te hagas una idea, la mayoría de nuestros pacientes afirman que las molestias durante el postoperatorio fueron menores de lo que esperaban y que, incluso, la recuperación de los implantes es más sencilla y rápida que la de una endodoncia.
Es importante destacar que un buen cuidado del postoperatorio reduce notablemente las molestias. Seguir las instrucciones del dentista en cuanto a higiene oral, alimentación y medicación es clave para una recuperación rápida y con el menor dolor posible.
¿Cómo prevenir que los implantes dentales duelan?
Para evitar que los implantes dentales causen dolor, es fundamental seguir una serie de cuidados y recomendaciones:
- Especialista: el cirujano que lleva a cabo el tratamiento tiene un gran peso en el resultado final, así como en la experiencia del paciente. Es recomendable que escojas un odontólogo especializado en Implantología, que tenga formación específica en este área y realice habitualmente cirugías de implantes dentales. En Perioss contamos con un equipo médico, liderado por el doctor Alejandro Birnbaum, que se dedica en exclusiva a la colocación de implantes.
- Técnica quirúrgica: hoy en día se pueden practicar una serie de técnicas quirúrgicas que disminuyen las molestias y dolores postoperatorios. Algunos ejemplos de ellas son la cirugía guiada y la carga inmediata. La primera se basa en el uso de una férula guía para colocar el implante, lo que permite reducir la incisión y el traumatismo en los tejidos. La segunda consiste en colocar el implante y la prótesis el mismo día, lo que disminuye el número de intervenciones.
- Planificación de la cirugía: una buena planificación de la intervención requiere un estudio inicial completo. Algunos de los aspectos más importantes a valorar son la calidad y cantidad de hueso maxilar del paciente y las características del implante que se va a colocar (posición, inclinación, tamaño…). El estudio implantológico aumenta la precisión durante la cirugía, lo que reduce el trauma en los tejidos y disminuye el dolor asociado a la recuperación.
- Sedación consciente: la sedación consciente no evita, directamente, el dolor asociado a la colocación de implantes. Sin embargo, ayuda a relajar al paciente y hacer su experiencia más agradable, lo que influye de manera positiva en su percepción y actitud ante el tratamiento.
- Analgésicos: la medicación analgésica recetada por el odontólogo es fundamental para controlar el dolor después de la cirugía. Para que los analgésicos hagan el efecto esperado, es fundamental respetar las indicaciones del profesional (días de duración, dosis…).
- Frío local: las compresas o geles fríos ayudan a reducir el dolor. Para evitar que el frío intenso produzca quemaduras o irritaciones en los tejidos, es necesario que lo apliques en el exterior de la cara y en intervalos de 15-20 minutos. Posteriormente, se debe dejar descansar la zona.
- Higiene oral: hay que cepillarse los dientes después de cada comida y usar hilo dental al menos una vez al día. Esto previene infecciones como la periimplantitis, que es una de las principales causas de dolor en los implantes dentales.
- Alimentación: se deben evitar los alimentos muy duros o que requieren un mayor esfuerzo de masticación durante las primeras semanas (zanahoria cruda, carne, frutos secos…) para no sobrecargar la zona. Además, conviene llevar una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales para la salud de tus dientes, encías y huesos (frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras…).
- Hábitos perjudiciales: limita el consumo de alcohol y evita fumar. Estos hábitos afectan negativamente al proceso de cicatrización y al mantenimiento de los implantes dentales, aumentando el riesgo de complicaciones y dolor durante el postoperatorio.
- Bruxismo: si rechinas y/o aprietas los dientes al dormir (bruxismo), habla con el odontólogo sobre la posibilidad de usar una férula de descarga para proteger tus implantes. El bruxismo puede ejercer una presión excesiva sobre los implantes, provocar molestias y comprometer el éxito a largo plazo del tratamiento.
- Revisiones regulares: se deben hacer entre una y dos visitas al año al dentista, en función de la frecuencia pautada por el profesional. De esta manera, se podrá revisar la salud oral y el estado de los implantes, así como programar limpiezas bucodentales profesionales que eviten la acumulación de placa bacteriana, lo cual puede desencadenar infecciones como la periimplantitis.
- Enfermedades sistémicas: si padeces alguna condición sistémica, como la diabetes, trata de controlarla, en la medida de tus posibilidades. Este tipo de enfermedades pueden influir en la salud bucal y aumentar el riesgo de problemas con los implantes.
Recuerda que los implantes dentales son, por lo general, la opción más adecuada para reponer los dientes perdidos y mejorar, así, la funcionalidad y estética de tu boca. Si sigues estas recomendaciones, tendrás más probabilidades de disfrutar de tu implante dental sin dolor ni complicaciones a largo plazo.
¿Hemos resuelto tus dudas sobre si poner implantes dentales duele? Si tienes más preguntas o deseas consultarnos algún aspecto concreto de tu tratamiento, llama a las Clínicas Dentales Perioss y agenda tu primera consulta informativa sin compromiso.